A causa de los efectos de la tormenta tropical Francine en el Golfo de México, algunas áreas de la Playa Miramar han sufrido desbordamientos, lo que obligó a las autoridades de Protección Civil del estado a restringir el acceso al principal punto turístico de la zona.
Se recomendó a las personas que aún permanecían en el lugar mantenerse alejadas de la orilla, ya que el fuerte oleaje, con marejadas de entre 2 y 3 metros de altura, representa un peligro. Carlos Alberto López, responsable de la Torre 7, pidió a los visitantes no entrar al mar debido a las condiciones impredecibles y peligrosas.
La playa fue cerrada oficialmente con la colocación de la bandera negra, y se espera que esta medida se mantenga durante toda la semana, dependiendo del desarrollo de la depresión tropical en el Golfo.
El agua del mar ha alcanzado algunas áreas, incluyendo la glorieta de las Sirenas en el Bulevar Costero.
El salvavidas señaló que el cierre tiene como objetivo evitar accidentes en una situación que podría volverse trágica si no se siguen las instrucciones.
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