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EEUU: 2024, un año destacado para el bitcoin; se prevé una ola de políticas cripto para 2025

El inicio del próximo año marcará el comienzo del gobierno del presidente electo Donald Trump, un defensor del bitcoin, y un creciente esfuerzo de cabildeo en las cámaras estatales. Ambos factores podrían impulsar a los estados a adoptar más criptomonedas y permitir que los fondos de pensiones y las tesorerías públicas las compren.


Los defensores de este activo altamente volátil argumentan que es una excelente protección contra la inflación, similar al oro.


Muchos seguidores e inversionistas del bitcoin critican las monedas respaldadas por el gobierno por su tendencia a la devaluación, y aseguran que un mayor apoyo gubernamental estabilizaría las fluctuaciones del bitcoin, aumentaría su legitimidad y haría que su precio, ya al alza, subiera aún más.


Sin embargo, los riesgos siguen siendo significativos. Los críticos señalan que las inversiones en criptomonedas son altamente especulativas, con muchas incógnitas sobre sus posibles rendimientos futuros, y advierten que los inversionistas deben estar preparados para perder dinero.


Hasta ahora, solo unos pocos fondos públicos de pensiones han invertido en criptomonedas. Un reciente estudio de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos sobre las inversiones en criptomonedas de los planes 401(k) advertía acerca de su “volatilidad excepcionalmente alta” y de la falta de un enfoque estándar para proyectar la rentabilidad futura de las criptomonedas.


Este ha sido un año histórico para las criptomonedas: el bitcoin alcanzó los 100,000 dólares, la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos aprobó los primeros fondos cotizados en bolsa que incluyen bitcoins, y los entusiastas de las criptomonedas celebraron la promesa de Trump de convertir a Estados Unidos en la “superpotencia bitcoin” mundial.


Se espera que más leyes relacionadas con las criptomonedas sean propuestas en los estados en 2025, ya que los analistas indican que el cripto está convirtiéndose en un poderoso grupo de presión, los mineros de bitcoin están construyendo nuevas instalaciones y los capitalistas de riesgo están invirtiendo en un sector tecnológico en crecimiento relacionado con las criptomonedas.


Mientras tanto, el nuevo gobierno federal de Trump, amigable con el cripto, y el Congreso podrían considerar una propuesta de ley presentada por la senadora Cynthia Lummis, republicana de Wyoming, para crear una reserva federal de bitcoin que los estados podrían usar como respaldo.


Un proyecto de ley presentado el mes pasado en la Cámara de Representantes de Pensilvania buscaba autorizar al tesorero del estado y a los fondos de pensiones públicos para invertir en bitcoin. Aunque no pasó antes de que terminara la sesión legislativa, generó mucha atención.


“Tuve un amigo que es un representante en la zona que me envió un mensaje de texto, 'Dios mío, estoy recibiendo tantos correos electrónicos y llamadas telefónicas a mi oficina', más de lo que jamás recibió por cualquier otro proyecto de ley”, relató el patrocinador de la medida, el republicano Mike Cabell.


Cabell, un entusiasta del bitcoin que perdió su reelección, espera que su proyecto de ley sea reintroducido por un colega, y los líderes del grupo de defensa del bitcoin Satoshi Action esperan que proyectos de ley similares sean presentados en al menos otros 10 estados el próximo año.


Respecto a los fondos de pensiones públicos, Keith Brainard, director de investigación de la Asociación Nacional de Administradores de Jubilaciones Estatales, señaló que no espera que muchos profesionales de inversión de fondos de pensiones públicos, que supervisan casi 6 billones de dólares en activos, inviertan en cripto.


“Podría haber un poco de coqueteo con el bitcoin”, comentó Brainard, pero agregó que es difícil imaginar un escenario en el que los fondos de pensiones se comprometan con esta inversión en este momento.


En Luisiana, el tesorero John Fleming ayudó a convertir al estado en el primero en permitir que las personas paguen a una agencia gubernamental en criptomonedas. Fleming explicó que no está promoviendo la criptomoneda, sino que busca que el gobierno sea flexible para facilitar transacciones financieras. Sin embargo, advirtió que no invertiría el dinero estatal ni personal en cripto.

En Pensilvania, funcionarios del Departamento del Tesoro indicaron que tienen autoridad para decidir por sí mismos si las criptomonedas cumplen con los estándares de inversión bajo la ley estatal, pero señalaron que un activo tan volátil no es adecuado para las necesidades de previsibilidad de la agencia.


Las juntas de pensiones, que invierten a largo plazo, pueden tener pequeñas inversiones en empresas relacionadas con la minería, el comercio y el almacenamiento de criptomonedas, pero han sido lentas en adoptar el bitcoin. No obstante, eso podría cambiar, según Mark Palmer, director gerente de The Benchmark Company, quien indicó que las juntas están en proceso de familiarizarse con la inversión en bitcoin.


Este año, la Comisión de Bolsa y Valores aprobó los primeros fondos cotizados en bolsa con bitcoin, lo que ha dado nuevas herramientas a los inversionistas institucionales. Grandes gestores de activos como BlackRock, Invesco y Fidelity han lanzado ETFs de bitcoin.


Algunos estados ya están invirtiendo en criptomonedas. En mayo, la Junta de Inversiones de Wisconsin se convirtió en el primer estado en hacerlo, comprando 160 millones de dólares en acciones de ETFs. Posteriormente, redujo la inversión a 104 millones de dólares. Además, el estado de Michigan informó de compras de ETFs de bitcoin por unos 18 millones de dólares, y el candidato a gobernador de Nueva Jersey, Steven Fulop, expresó su intención de impulsar el fondo de pensiones estatal a invertir en cripto si es elegido.


Fulop, el alcalde de Jersey City, comentó que estaba adelantado a su tiempo y predijo que eventualmente se verá una aceptación generalizada de la exposición a criptomonedas en fondos de pensiones.

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