El embajador de la República Dominicana ante la ONU afirma que Haití supone una amenaza tanto para los haitianos como para la República Dominicana

Durante el debate realizado ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la transformación de la Misión de Seguridad en Haití a una misión de paz con tropas de "cascos azules", el embajador dominicano en las Naciones Unidas, José Blanco, afirmó que "Haití está fuera de control, lo que representa un peligro para el pueblo haitiano y una amenaza para nuestro país".

En su intervención, el delegado dominicano expresó su preocupación por la grave situación en Haití, donde continúan "acciones bárbaras de las bandas contra la población civil".

Blanco destacó que, aunque la responsabilidad de la seguridad y estabilidad en Haití recae sobre sus autoridades, es necesario un apoyo firme de la comunidad internacional. Aseguró que las bandas siguen desafiando constantemente a las autoridades haitianas, sin cesar sus actividades, incluso con la presencia de tropas policiales que acompañan a la Policía Nacional de Haití.

Por ello, el diplomático subrayó la urgencia de un mecanismo más eficaz para combatir la violencia de estas bandas, haciendo hincapié en la necesidad de una acción internacional decidida, similar a las que este organismo ha llevado a cabo en situaciones semejantes, o incluso de menor gravedad que la actual crisis en Haití.

Apoyo de la República Dominicana

Blanco expresó en nombre de la República Dominicana su total respaldo a la solicitud hecha por las autoridades haitianas en octubre pasado, para transformar la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS) en una fuerza de mantenimiento de la paz. Señaló que las misiones de paz tienen como objetivos proteger a los civiles, prevenir conflictos, reducir la violencia, fortalecer la seguridad y capacitar a las autoridades nacionales, lo que refleja la situación que atraviesa Haití en este momento.

Finalmente, el diplomático concluyó que "los recientes acontecimientos lo demuestran: Haití está fuera de control, representa un peligro para su pueblo y una amenaza constante para la República Dominicana y la región".