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El presidente de la Cámara de Cuentas afirma que "sicarios de la comunicación" intentan destruirlo

El presidente de la Cámara de Cuentas, Janel Andrés Ramírez, fue evaluado este lunes en la Cámara de Diputados, con el objetivo de mantenerse al frente de la entidad fiscalizadora, pese a los señalamientos en su contra y a un intento fallido de juicio político que casi lo destituye.


A pesar de las acusaciones recogidas en un informe congresual del 2023, Ramírez responsabilizó a "los sicarios de la comunicación" de intentar desacreditarlo.

Durante su evaluación ante los diputados, evitó mencionar nombres, pero subrayó que "fue bueno" que quienes lo criticaban pensaran que había dejado de trabajar, aunque, según él, continuaba desempeñando sus funciones.


"Por eso en el encendido del arbolito dije eso, porque pensaban que no estábamos trabajando y no hemos dejado de trabajar ni un día. Llego oscuro a la Cámara de Cuentas y me voy de noche, trabajando hasta los fines de semana", afirmó.


En cuanto a su desempeño, Ramírez invitó a los legisladores a revisar su entrevista de 2020, en la que presentó su plan de trabajo antes de ser seleccionado como presidente. Aseguró que ha cumplido con todas las metas planteadas.


"Todo lo que dije que era necesario hacer, hasta donde las circunstancias de ingobernabilidad me lo permitieron, todas las podemos exhibir como logradas", expresó.


¿Por qué busca permanecer en el cargo?

Ramírez explicó que la reciente Ley 18-24, que reforma la Cámara de Cuentas y fue promulgada hace cinco meses, le permitiría trabajar con mayor facilidad, eliminando los conflictos internos que marcaron el 2023.

Esta normativa, que sustituye la ley del 2004, otorga más autoridad al presidente de la entidad para tomar decisiones administrativas sin depender constantemente del Pleno, conformado por otros cuatro miembros titulares. Según Ramírez, la ley surgió gracias a su denuncia sobre el desorden interno.


Informes y lucha contra la corrupción

Otro motivo por el cual desea continuar al frente de la Cámara de Cuentas es el impacto de su gestión desde 2021, con la emisión de auditorías e informes que, según él, han ayudado a enfrentar casos de presunta corrupción en los tribunales y han mejorado los índices del país en la lucha contra el mal manejo de fondos públicos.


Asimismo, destacó que la nueva Ley 18-24 establece un sistema de gestión de calidad que garantizaría la revisión exhaustiva de los informes y auditorías, cumpliendo con las exigencias que él mismo planteó al denunciar los conflictos internos de la entidad.


"Que Dios les ilumine para elegir a los hombres y mujeres que están dispuestos a pagar el alto precio que yo he tenido que pagar", expresó al finalizar su intervención ante los diputados.


Tras su ponencia de 10 minutos, los legisladores tenían la oportunidad de hacerle preguntas sobre su experiencia o propuestas, pero nadie lo cuestionó. Al término de su participación, Ramírez abandonó el lugar rápidamente, evitando ser abordado por la prensa.


Otros miembros evaluados

Antes de Ramírez, los miembros titulares Elsa Peña y Mario Fernández también fueron evaluados, aunque tampoco se les formularon preguntas.


Fernández expresó su interés en regresar a la Cámara de Cuentas respaldado por la nueva ley y señaló que los ataques hacia la entidad forman parte de una campaña financiada por corruptos. Por su parte, Peña manifestó su deseo de asumir la presidencia, confiando en los resultados de su labor.


El juicio político de 2023

En el pasado, los miembros titulares de la Cámara de Cuentas se acusaron mutuamente de obstaculizar el trabajo, lo que llevó al Congreso a investigarlos y a señalarlos por usurpación de funciones, ocultamiento de auditorías y una gestión deficiente. Sin embargo, el proceso no prosperó debido a la falta de votos necesarios para destituirlos y prohibirles ocupar cargos públicos durante 10 años.

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