La jueza del Juzgado de Atención Permanente del distrito judicial de Santiago dictó 18 meses de prisión preventiva como medida de coerción para dos dominicanos y cuatro jamaiquinos, relacionados con el decomiso de casi una tonelada de marihuana durante varios operativos.
La magistrada Iris Sugelly Borgen Santana, encargada del tribunal, también declaró el caso como tramitación compleja.
Al fundamentar su decisión, la jueza expresó que no hay garantías de que los imputados se sometan al proceso con una medida cautelar distinta a la prisión preventiva.
Los acusados extranjeros son Nicolas Mason (Duppy), Kene Wilson (Pinda), Sean Martin (Jamaica) y Light Burn (Moreno). Mientras que los dominicanos involucrados son Estarlin Álvarez Acosta y Francisco Abel Fernández Reyes.
El grupo deberá cumplir las medidas dispuestas en el Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres, de Santiago.
Durante múltiples operativos, agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y miembros de la fiscalía de Santiago arrestaron a los imputados y confiscaron un cargamento de 989 libras de marihuana.
Los allanamientos En el primer allanamiento, realizado con la orden número 2024-AJ0031289 en una residencia sin número en la carretera Los Tocones, La Ciénaga, Jacagua, Santiago, fueron arrestados los dos dominicanos. En la habitación principal y en el baño se encontraron varios sacos que contenían un total de 96 pacas envueltas en fundas plásticas, con un peso preliminar de 989 libras de marihuana.
Además del alijo, se ocupó una yipeta Toyota Land Cruiser Prado, placa G054042, una balanza, tres cámaras de seguridad y varios documentos.
En otros dos allanamientos, realizados en los sectores de Villa Verde y el Residencial Brisas del Llano, las autoridades incautaron una motocicleta, varias balanzas, lámparas LED, una yipeta Highlander, un dron, un teléfono satelital, una cámara hidropónica, dos radios de comunicación, una prensa hidráulica, documentos y otras evidencias.
Como parte de las investigaciones, las autoridades se trasladaron a la provincia de Montecristi, donde capturaron a los jamaiquinos, quienes fueron identificados como los responsables de introducir la sustancia narcótica al país.
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