Ni casi una década sin ganar un campeonato ni el fuerte sol que acompañó un retraso de dos horas lograron frenar el entusiasmo de miles de fanáticos del Escogido, quienes se congregaron en el Estadio Quisqueya Juan Marichal para dar inicio a la caravana de celebración junto a sus jugadores tras la conquista de su título número 17.
Desde figuras de la directiva, como José Miguel Bonetti, hasta el dirigente Albert Pujols y el MVP de la serie final, Junior Caminero, junto al extoletero David Ortiz, estuvieron a bordo de las patanas que encabezaban el desfile. Detrás, una multitud de seguidores ataviados con banderas y vestimenta roja vitoreaba con orgullo a su equipo.
Aunque el recorrido estaba programado para comenzar a las dos de la tarde, no fue hasta las cuatro que los dos camiones con los jugadores y directivos iniciaron su trayecto por la ciudad, donde fueron recibidos con entusiasmo por su afición.
El desfile partió del Estadio Quisqueya Juan Marichal y avanzó por la avenida Tiradentes en dirección a la John F. Kennedy, para luego tomar el Expreso V Centenario rumbo a Santo Domingo Este. Posteriormente, regresaron al Distrito Nacional, recorriendo las avenidas Máximo Gómez, George Washington y Abraham Lincoln, para finalmente volver a la Tiradentes y concluir en el estadio, conocido como "El Coloso del Ensanche La Fe".
Durante el trayecto, los seguidores escarlatas se sumaban al recorrido o expresaban su apoyo desde las aceras, coreando frases como "¡Escogido Campeón!" o "¡No pueden!".
Caminero y Siri animaron a la afición
Desde tempranas horas de la tarde, cientos de seguidores se concentraron en la entrada de las oficinas de los Leones del Escogido, mientras la seguridad del equipo se encargaba de resguardar a los jugadores y evitar aglomeraciones que dificultaran su acceso a los camiones.
Aun así, algunos integrantes del conjunto, como Junior Caminero y José Sirí, se acercaron a los fanáticos para agradecerles su respaldo durante toda la temporada.
"¡Esto es para todos ustedes!", exclamó Caminero mientras bailaba a la salida de las oficinas del equipo.
Por su parte, el carismático jardinero José Sirí se dirigió a los presentes con emoción: "¡Gracias por todo, mi gente, ahora nos toca gozar!".
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