La NASA reduce a la mitad la posibilidad de impacto del asteroide 2024 YR4.

Menos de un día después de haber aumentado la probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 con la Tierra al 3,1 %, la NASA ha revisado sus cálculos y la ha reducido al 1,5 %, según informó la agencia espacial en un comunicado.

El informe explica que, tras una semana de visibilidad limitada debido a la luna llena, los cielos ahora más oscuros han permitido a los astrónomos retomar las observaciones del asteroide, lo que llevó a reducir a la mitad la probabilidad de impacto.

El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA ajustó sus cálculos en solo 24 horas. El 18 de febrero, la probabilidad de impacto se estimó en 3,1 %, la cifra más alta registrada por la agencia para un objeto de este tamaño o mayor. Sin embargo, los datos obtenidos durante la noche permitieron reducir ese porcentaje al 1,5 %.

El asteroide 2024 YR4, con un diámetro estimado entre 40 y 90 metros, mantiene una calificación de 3 en la Escala de Turín, que evalúa el riesgo de impacto en una escala del 0 al 10. Esta clasificación indica que el asteroide requiere un seguimiento continuo por parte de los astrónomos.

Cada noche de observación adicional ayuda a precisar su trayectoria de cara al 22 de diciembre de 2032, lo que subraya la importancia de recolectar suficientes datos para que los expertos en defensa planetaria puedan evaluar el riesgo con mayor exactitud, señala la NASA.

La agencia prevé que la probabilidad de impacto siga ajustándose a medida que se obtengan nuevas observaciones en los próximos días y semanas. Las últimas mediciones han reducido aún más la incertidumbre sobre su trayectoria, y con el tiempo, la región de posibles ubicaciones se estrechará aún más.

Sin embargo, para que el riesgo de impacto desaparezca por completo, la Tierra tendría que quedar fuera del rango de posibles ubicaciones del asteroide el 22 de diciembre de 2032.

Además, también existe una pequeña posibilidad de que el asteroide colisione con la Luna, aunque es mucho menor: los cálculos actuales de la NASA la estiman en un 0,8 %.

Red de vigilancia

Debido a su tamaño y a que en algún momento ha superado el 1 % de probabilidad de impacto en los próximos 50 años, el asteroide 2024 YR4 ha activado la intervención de dos grupos de monitoreo respaldados por la ONU: la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG).

Los especialistas de la IAWN realizan un seguimiento semanal del asteroide, mientras que el SMPAG tiene previsto reunirse en mayo para analizar los datos recopilados cuando el objeto ya no sea visible desde la Tierra.

Una vez que el asteroide esté fuera del alcance de los telescopios terrestres, su trayectoria será monitoreada por el telescopio espacial James Webb.

El asteroide volverá a acercarse a la Tierra en diciembre de 2028, aunque podrá ser observado desde la primavera de ese mismo año. En esa ocasión, si aún no se ha determinado con certeza su trayectoria, será posible establecerla de manera definitiva.