La popularidad de Musk entre los estadounidenses se compara con la de Trump, según encuesta

Elon Musk, con esmoquin y corbata negra, subió al escenario en el complejo Mar-a-Lago del presidente electo Donald Trump poco después de las elecciones, exhibiendo la actitud de un ganador.

"El público nos ha dado un mandato que no podría ser más claro, el mandato más claro. La gente ha hablado. La gente quiere cambio", comentó Musk a la audiencia formada por grandes donantes de Trump, líderes de campaña y personas interesadas en algún cargo. "Vamos a sacudir las cosas. Va a ser una revolución".

La relación de Musk con Trump ha creado una alianza entre el político más poderoso de Estados Unidos y el empresario más rico, con los estadounidenses mostrando una opinión casi idéntica sobre ambos, según una encuesta del Centro AP-NORC para Investigaciones de Asuntos Públicos.

Los expertos están divididos sobre si esta coincidencia de opiniones es positiva o negativa tanto para los negocios de Musk como para la política de Trump, pero podría tener efectos a largo plazo en ambos campos.

Musk, cuya fortuna supera los 400,000 millones de dólares, dirige seis empresas mientras mantiene una estrecha colaboración con Trump: el fabricante de autos eléctricos Tesla, la red social X, la empresa espacial SpaceX, la compañía de interfaces cerebrales Neuralink, la startup xAI y la empresa de túneles The Boring Co.

"Aunque podría haber un impacto negativo en términos de alienar a algunos de sus clientes que no son seguidores de Trump, los beneficios superan con creces cualquier inconveniente al tener un lugar junto a Trump en la Casa Blanca", comentó Dan Ives, analista de Wedbush Securities.

Ross Gerber, CEO de Gerber Kawasaki Wealth and Investment Management, quien es inversor de Tesla y propietario del Cybertruck, el futurista camión de Tesla que ha generado tanto atención como preocupaciones sobre seguridad y la necesidad de reparaciones, expresó su preocupación: "Tener un CEO que no trabaja en tu empresa y está enfocado en despedir empleados del gobierno... como accionista, le estoy pagando a alguien para que no trabaje para mi empresa. Como dueño de un Cybertruck con conducción autónoma que no funciona bien, no me parece justo".

A pesar de sus reservas, Gerber mencionó que no dejaría de invertir en los negocios de Musk. "He ganado mucho dinero con Elon", señaló. "No invierto basándome en la popularidad de los CEO".

La popularidad de Musk es similar a la de Trump. Aunque no parece aumentar el apoyo hacia Trump entre quienes no respaldan al presidente electo, aproximadamente cuatro de cada diez estadounidenses tienen una opinión favorable sobre Musk, similar al porcentaje que tiene una visión positiva de Trump. Por otro lado, casi la mitad de los adultos ven desfavorablemente a Musk, lo que también coincide con la opinión sobre Trump.

Según un estratega político, Musk es el validor perfecto para alguien que promueve una imagen de éxito empresarial. "Trump siempre ha impulsado esta narrativa de ser un exitoso desarrollador y empresario. Tener a Musk con él refuerza esta imagen de éxito empresarial, bueno para la economía y para todos los que ganan dinero", comentó Christine Matthews, encuestadora política nacional que ha trabajado para los republicanos. "Musk es visto como un exitoso y pionero empresario tecnológico".

Musk también tiene a su disposición X, la red social anteriormente conocida como Twitter, que adquirió y transformó en un megáfono para ideas conservadoras. Tras haber invertido unos 250 millones de dólares para apoyar a Trump en las elecciones, Musk ha señalado que está dispuesto a respaldar a aquellos que desafíen a miembros republicanos de la Cámara de Representantes y el Senado en 2026, especialmente a quienes vacilen en apoyar los nombramientos y la agenda de Trump.

Trump le ha encargado liderar un grupo para reducir el tamaño del gobierno federal y disminuir la autoridad regulatoria de la burocracia federal.

Tesla podría beneficiarse significativamente durante la administración Trump, quien ha amenazado con recortar los subsidios a la energía alternativa y los vehículos eléctricos, lo que podría perjudicar a competidores más pequeños. Los planes de Trump para aumentar los aranceles a las importaciones chinas también hacen menos probable que los vehículos eléctricos chinos se vendan masivamente en Estados Unidos.

Algunos analistas creen que la relación de Musk con Trump podría crear un entorno muy favorable para Tesla. Ives, de Wedbush Securities, indicó que esta alianza podría "revolucionar la historia de Tesla, especialmente en lo relacionado con la robótica, la inteligencia artificial y los vehículos autónomos".

Los inversores ven el ascenso político de Musk como una oportunidad de gran potencial. "Creo que Wall Street está comenzando a comprender completamente los beneficios de Musk", dijo Ives.

Las acciones de Tesla alcanzaron un récord histórico, y gran parte de las ganancias recientes de la compañía han llegado tras la victoria de Trump. Sin embargo, Gerber piensa que este aumento se debe a la creencia de que Tesla tendrá ventaja en la conducción autónoma, pues Trump podría otorgar a la compañía una licencia nacional de autonomía.

A pesar de eso, Gerber considera que Tesla será el "gran perdedor" en los negocios de Musk debido a la promesa de Trump de eliminar los créditos fiscales para vehículos eléctricos a los fabricantes de automóviles.

Otras empresas de Musk, como su compañía de inteligencia artificial xAI, podrían aprovechar los beneficios de estar dentro de la administración Trump. "La IA es una inversión transformadora que traerá muchos problemas regulatorios y gubernamentales, especialmente en términos de seguridad y manejo de la información", afirmó Gerber. "Desde una perspectiva de IA, tener a Elon en esta posición tiene mucho beneficio".

La relación entre Musk y Trump no tiene comparación en la historia de Estados Unidos, según David Nasaw, biógrafo de magnates empresariales como Andrew Carnegie y William Randolph Hearst. Nasaw señaló que Musk, a diferencia de otros magnates, ha dependido de subsidios y decisiones gubernamentales favorables para su éxito, desde Tesla hasta SpaceX.