El martes 12 de noviembre, Santo Domingo amaneció con una ligera neblina, que se intensificaba hacia el norte de la capital dominicana y la provincia. Aunque poco frecuente en el Caribe, este fenómeno puede ocurrir ocasionalmente en ciudades costeras como Santo Domingo durante los meses más frescos.
Según una publicación del Instituto Dominicano de Meteorología del 9 de febrero de 2024, el enfriamiento del suelo durante la noche hace que el aire cercano también baje de temperatura, provocando la condensación del vapor de agua en el ambiente.
“En zonas bajas y costeras cercanas al mar, como Santo Domingo, Villa Mella, Sabana Perdida, Haina, San Cristóbal, San Juan y Punta Cana, en La Altagracia, se experimentan días de neblina durante el invierno, aunque con menor intensidad que en áreas montañosas”.
Las condiciones ideales para la neblina invernal, también llamada niebla de radiación, se presentan en noches frías y despejadas, principalmente en invierno, cuando la visibilidad se reduce y pueden verse afectadas las operaciones en aeropuertos.
Este fenómeno ocurre cuando, tras la puesta del sol, el suelo se enfría rápidamente, provocando que la humedad en el aire se condense en diminutas gotas de agua suspendidas, explicó el licenciado Emmanuel Álvarez, responsable de Hidrometeorología en la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET).
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