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Se inicia la cuenta regresiva para que Estados Unidos elija a un nuevo presidente

Este martes marca una semana exacta para las elecciones que determinarán quién ocupará la Casa Blanca durante los próximos cuatro años. Los votantes deben decidir entre la continuidad del Partido Demócrata, representado por la vicepresidenta Kamala Harris, y el regreso del republicano Donald Trump.


La cuenta regresiva para el voto presencial es inminente, especialmente con más de 43 millones de estadounidenses ya habiendo votado anticipadamente. Actualmente, ambos candidatos se encuentran en un empate técnico en las encuestas, un escenario que podría resultar desfavorable para los demócratas, según el lobista Moses Mercado, quien expresó su preocupación en una entrevista con Diario Libre.


En un escenario de empate, el presidente sería elegido por la Cámara de Representantes, donde los republicanos tienen la mayoría, mientras que el Senado, que cuenta con un leve dominio demócrata, se encargaría de seleccionar al vicepresidente. Este panorama podría complicar aún más la situación para los progresistas.


Es importante recordar que la elección del presidente de EE.UU. no se basa en el voto popular, sino en el sistema del Colegio Electoral, compuesto por 538 votos. Para ser elegido, un candidato necesita al menos 270 votos. Un empate se produciría si ambos candidatos alcanzaran 269 votos.


La campaña electoral, marcada por eventos inusuales, incluida la primera acusación formal contra un expresidente y la renuncia de un candidato, entra en su fase final. Los candidatos centran sus esfuerzos en siete estados clave (Pensilvania, Míchigan, Wisconsin, Georgia, Carolina del Norte, Arizona y Nevada), abordando temas candentes como el aborto, la inmigración y la política exterior.


Mercado subrayó que la postura de Trump en cuanto a los derechos podría costarle votos a muchos estadounidenses preocupados por sus libertades personales. Además, enfatizó que, aunque el aspecto económico es crucial, los derechos son fundamentales para cualquier progreso.


Trump, que busca regresar a la Casa Blanca tras su derrota en 2020, se presenta con un historial judicial complicado, incluyendo varias acusaciones penales. Por su parte, Kamala Harris, que ha hecho historia como la primera mujer y persona de color en la vicepresidencia, aspira a convertirse en la primera presidenta de EE.UU.


Las visiones de ambos candidatos sobre política exterior son marcadamente distintas. Harris busca continuar la agenda de Biden, mientras que Trump ha sugerido reducir la ayuda a Ucrania y ha mantenido posiciones agresivas en otros asuntos internacionales.


El debate migratorio también resalta sus diferencias, con Trump haciendo afirmaciones controvertidas sobre los inmigrantes, mientras que Harris busca implementar medidas más humanas para abordar el tema.


Otro punto de discordia es el aborto: Harris defiende los derechos reproductivos de las mujeres, mientras que Trump se ha posicionado a favor de dejar a los estados la decisión sobre las restricciones al aborto.


En la recta final de la campaña, Trump se vio envuelto en una nueva controversia tras un mitin en Nueva York, donde se produjeron comentarios despectivos sobre Puerto Rico y ofensas hacia Harris. A pesar de la situación, Harris ha prometido crear un futuro más esperanzador para la isla.


Esta noche, la vicepresidenta ofrecerá un discurso en un mitin electoral en la Explanada Nacional de Washington, enfatizando la diferencia entre su candidatura y la de Trump, a quien acusa de representar una amenaza para la democracia.

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