top of page

Trump afirma que instruirá al Departamento de Justicia a "aplicar con firmeza la pena de muerte".


Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, anunció que, al asumir su cargo en enero, ordenará al Departamento de Justicia aplicar estrictamente la pena de muerte. Su declaración llega luego de que el presidente Joe Biden conmutara las penas de muerte de 37 presos federales por cadenas perpetuas, dejando a solo tres reclusos en el corredor de la muerte federal. Estos incluyen a Robert Bowers (autor del tiroteo en una sinagoga en Pittsburgh), Dylann Roof (responsable de un ataque en una iglesia afroamericana en Charleston), y Dzhokhar Tsarnaev (vinculado al atentado del Maratón de Boston).


Trump, conocido por su postura dura contra el crimen, aseguró que protegerá a las familias y niños estadounidenses de criminales violentos y reiteró su compromiso con la Ley y el Orden. Durante su campaña presidencial, prometió expandir la pena de muerte a casos como el narcotráfico y el asesinato de ciudadanos o policías por inmigrantes.


La decisión de Biden generó reacciones mixtas. Mientras algunos familiares de los presos conmutados mostraron alivio, otros, como los de las víctimas, expresaron indignación, argumentando que los criminales sabían las consecuencias de sus actos.


Históricamente, las ejecuciones federales eran poco comunes, pero durante el mandato de Trump se reanudaron en 2019, alcanzando un récord de 10 ejecuciones en 2020, la mayor cifra desde 1896. Fuera del sistema federal, más de 2,000 reclusos en el corredor de la muerte permanecen en prisiones estatales, donde Biden no tiene autoridad para intervenir.


Trump planea restablecer la pena de muerte como una herramienta clave en su lucha contra el crimen violento, el tráfico de drogas y personas, buscando endurecer las políticas de justicia en su próxima administración.


Comments


bottom of page