
El Gobierno de Estados Unidos ha decidido anular una extensión del blindaje contra la deportación que el expresidente Joe Biden había concedido a más de 600,000 venezolanos que ya se encontraban en el país, según informó este miércoles The New York Times.
El periódico señala que ha obtenido una copia de la orden emitida por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que aún no ha sido publicada, en la que se revoca la extensión de 18 meses del Estatuto de Protección Temporal (TPS) para más de 600,000 venezolanos, lo que los hace vulnerables a la deportación.
El TPS es un beneficio otorgado a los ciudadanos de un país específico que han emigrado a Estados Unidos debido a un desastre natural o conflicto armado, permitiéndoles vivir y trabajar en el país hasta que el Gobierno estadounidense considere que pueden regresar de manera segura.
Esta decisión representa un golpe para cientos de miles de migrantes venezolanos que pensaban que no solo estarían protegidos de la deportación, sino que también recibirían permisos de trabajo hasta, al menos, octubre de 2026.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) había anunciado la extensión del TPS para los venezolanos el mismo día en que Nicolás Maduro asumió un nuevo mandato ante la Asamblea Nacional controlada por el chavismo, en medio de acusaciones de "golpe de Estado" por parte de la oposición, que asegura que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó las elecciones del 28 de julio.
El DHS justificó la extensión del TPS debido a la "grave emergencia humanitaria" que enfrenta Venezuela por las crisis políticas y económicas bajo el régimen de Maduro.
La extensión del TPS fue desde el 3 de abril de 2025, cuando expiraba originalmente, hasta el 2 de octubre de 2026, beneficiando a unos 600,000 venezolanos.
Aquellos venezolanos que llegaron a Estados Unidos antes del 31 de julio de 2023 y han residido en el país de manera continua, salvo aquellos condenados por un delito grave o dos delitos menores, son los elegibles para este permiso migratorio.
Donald Trump, quien asumió la presidencia de EE.UU. nuevamente el 20 de enero, reconoce a González Urrutia como presidente electo de Venezuela, pero mantiene una postura firme contra la inmigración irregular, sin distinciones por nacionalidad.
"En el pasado, Trump ha puesto en la mira a los inmigrantes beneficiarios del Estatus de Protección Temporal, una ayuda migratoria que para algunos republicanos ha perdido su propósito original de ofrecer refugio temporal en casos de conflicto o desastre", señala el periódico.
Durante su primer mandato, Trump intentó terminar con las protecciones para migrantes de varios países, como Haití, El Salvador y Sudán, aunque los tribunales federales bloquearon algunos de esos intentos.
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