top of page

Vicepresidenta argentina: "Soy parte del gobierno de Milei y aquí me quedaré"


Tras un nuevo episodio que agrava la ya tensa relación con el presidente ultraderechista Javier Milei, la vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, negó tener aspiraciones políticas independientes del oficialismo y reafirmó su lealtad al mandatario.


"No estoy participando de ningún armado político y cuando lo haga, lo haré donde el presidente Milei me lo pida", declaró Villarruel en un mensaje publicado la noche del domingo en sus redes sociales.


Un vínculo fracturado

La relación entre los integrantes de la fórmula presidencial que ganó las elecciones el año pasado se encuentra deteriorada. Así lo admitió el propio Milei tras varios episodios en los que Villarruel buscó tomar distancia de decisiones clave del gobierno.


"Ella no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones", expresó Milei en una entrevista realizada a finales de noviembre.


El desencuentro más reciente ocurrió el jueves pasado, cuando Villarruel, en su rol de presidenta del Senado, lideró la sesión en la que se aprobó la expulsión de un senador aliado del oficialismo, quien cumple arresto domiciliario en Paraguay por un presunto caso de contrabando.


Edgardo Kueider, de 52 años, y su secretaria, Iara Magdalena Guinsel Costa, de 34, fueron detenidos el 4 de diciembre mientras intentaban cruzar la aduana en el puente que conecta Brasil y Paraguay, en la ciudad paraguaya de Ciudad del Este.


Durante una inspección, se encontraron en su poder 211,102 dólares, 640,000 guaraníes (equivalentes a unos 80 dólares) y 3,9 millones de pesos argentinos (aproximadamente 3,850 dólares). Ambos fueron imputados por intento de contrabando, y además están siendo investigados por presunto lavado de dinero.


El partido gobernante, La Libertad Avanza, tercera fuerza política en el Congreso, buscaba que Kueider fuera suspendido hasta que concluyera la investigación. Sin embargo, la oposición peronista logró imponer la remoción del senador durante la votación.


Al día siguiente, el gobierno de Milei declaró inválida la sesión argumentando que, en ese momento, Villarruel ya ejercía como presidenta interina debido al viaje del mandatario a Italia.


Según la Constitución, el vicepresidente asume la dirección del Poder Ejecutivo en caso de ausencia o incapacidad temporal del presidente. Apelando a este fundamento, el exsenador Kueider presentó un recurso de amparo para que su destitución sea declarada nula.


Desde el oficialismo, Milei y sus aliados sostienen que la vicepresidenta tiene ambiciones políticas al margen del gobierno. Esta sospecha se refuerza por sus intentos de marcar diferencias, como cuando respaldó un aumento salarial para los empleados del Senado en contradicción con el plan de ajuste presidencial, cuestionó la moralidad del candidato oficialista a la Corte Suprema o criticó un acuerdo con Gran Bretaña sobre vuelos a las islas Malvinas sin reabrir el debate sobre la soberanía del archipiélago.


Frente a las recientes críticas recibidas, Villarruel aclaró: "Soy parte del espacio que gobierna nuestro país desde su misma fundación y aquí me quedaré defendiendo las convicciones que nos llevaron a encontrar un camino común al presidente Milei y a mí".


Comments


bottom of page